Por Joaquín Cámara

 

Te propongo que hagamos juntos, en este momento, un sencillo ejercicio. Coge una hoja y un bolígrafo y escribe qué te está creando infelicidad en tu vida; cuando lo hayas terminado, continúa leyendo.

Observa lo que has escrito en tu hoja. Al lado de cada cosa que te está haciendo infeliz, pon si eso se encuentra en el pasado, en el presente o en el futuro. Por ejemplo, si has puesto “estar desempleado”, esto parecería ser presente. Si has puesto “la muerte de un ser querido”, esto estaría en el pasado. Por el contrario, si has puesto “me hace infeliz pensar que no voy a conseguir el objetivo que me he propuesto”, esto sería futuro.

¿Cuánta de tu infelicidad se encuentra en el pasado? ¿Cuánta está en el futuro? El pasado y el futuro son dos tiempos que le encantan a la mente; ahí es donde encuentra su recreo, aunque este sea doloroso. La trampa es que estos dos tiempos no existen, de manera que no hay nada que podamos hacer para solucionar los problemas que pudiera haber ahí. ¿Cometiste errores en el pasado? ¿Te gustaba más tu vida de antes? Es posible. Pero eso ya terminó. Ya no es. ¿Te asusta lo que pueda pasar en el futuro? Seguro que sí, sin embargo el futuro no existe, no es.

¿Cuántos problemas tienes en el presente? El presente no es el futuro más inmediato, sino este preciso momento, ahora. Revisa aquellos problemas que has escrito como presentes. ¿Realmente está sucediendo ese problema justo en este momento? Por ejemplo, si has puesto en tu hoja que te está haciendo infeliz estar desempleado, este no sería verdaderamente el problema; estar desempleado es una situación actual de vida, pero no un problema. El problema puede ser sentir frustración porque te gustaba tu anterior trabajo, en cuyo caso el problema pertenece al pasado. O puede ser que te preocupe quedarte sin dinero para pagar las facturas, pero eso está en el futuro. Quizá en el presente lo que te está haciendo infeliz es una relación sentimental que no te gusta, o un trabajo que te asfixia y del que quieres salir. Estas situaciones de vida sí puede que las estés experimentando en este momento, esto sí sería un problema presente.

Revisa entonces qué problema hay que te esté haciendo infeliz en el presente, en tu actual situación de vida. Tomate tu tiempo y, cuando lo hayas revisado, sigue leyendo.

¿Puedes observar cómo la mayoría de los problemas que creías tener en el presente no pertenecen a este tiempo? La infelicidad, generalmente, viene de los dos tiempos que no existen: pasado y futuro. Si estos dos tiempos no existen, ¿por qué continúan haciéndote daño? Porque te resistes a aceptar lo que es. Esta resistencia a aceptar lo que es te lleva al pasado y al futuro constantemente, a la queja continua, a la culpa y en definitiva al sufrimiento.

Observa lo que dice tu mente cuando viaja al pasado: “Yo no quería hacerle daño”, “yo debería haberme dado cuenta antes”, “yo no valoré lo que tenía”, “yo podía haberlo hecho mejor”, “yo no quería que muriera”… sin embargo, las cosas fueron como fueron, pasaron y terminaron. Hiciste lo que supiste, lo que pudiste o lo quisiste en el pasado, y esto es así. Si profundizas verás que el problema no es lo que pasó, sino tu resistencia actual a aceptarlo.

Cuando la mente viaja al futuro, la consecuencia suele ser la ansiedad y el miedo ante situaciones imaginarias. Creemos, de modo casi inconsciente, que imaginar el futuro puede ayudarnos de algún modo, pero esto es falso. El futuro no existe, de modo que imaginar algo que no existe no nos va a ayudar, no nos va a proteger.

Si has encontrado problemas en el presente, veamos lo que sucede. Pongamos, por ejemplo, que la fuente de infelicidad parece proceder de estar en un trabajo que no te gusta. Observa aquí también que el problema no está en la situación, sino en tu resistencia a aceptar lo que es. En este momento, ese es tu trabajo, y esto es así. Aceptar no significa que te tenga que gustar; tampoco significa que dejes de buscar otro trabajo o que no te marches de ese. Aceptar es, sencillamente, reconocer plenamente lo que hay. En este momento, ese es tu trabajo. Esto es así.

Algunas veces es difícil darnos cuenta de cuáles son nuestras resistencias internas a aceptar lo que es. Para clarificarlas, vuelve a coger de nuevo la hoja y el bolígrafo y responde a esta pregunta: ¿sobre qué cosas suelo quejarme? Una queja es siempre señal de resistencia. Haz la prueba. ¿Ves ahora tus resistencias?

Al proceso de «aceptar plenamente lo que es» lo llamamos Rendición. Rendirse a lo que es. Aquí no hablamos de Rendición como algo negativo; la Rendición no es resignación. La Rendición es el sencillo reconocimiento de los que es: una aceptación plena de lo que hay. Esto, ahora, es así. Ya no me resisto.

Cuando nos rendimos a lo que es, la lucha interior termina. Se abre un espacio interno de quietud, de serenidad. Lejos de quedarnos quietos, la rendición nos permite tener la mente más clara, más despejada. Y de ahí surge lo que se ha llamado “acción rendida”. Desde ahí, será más fácil tomar la decisión de dejar un trabajo si esto es posible, o de finalizar una relación disfuncional. Ya no quiero que mi trabajo o mi pareja sean diferentes, porque acepto que eso es así y no lo puedo cambiar. Pero ahora puedo ver con claridad qué es lo que más me conviene a mí, qué me ayuda a estar mejor. Y a través de la acción rendida puedo actuar de un modo mucho más eficaz.

Una parte fundamental de la psicoterapia que realizamos en Triom está enfocada precisamente en esto, en profundizar en las resistencias de cada persona hasta conseguir la Rendición, logrando de ese modo que surja la quietud interior que posibilita una manera de entender la vida y de actuar mucho más feliz, serena y eficaz.

Si has realizado este ejercicio, me gustaría saber cómo ha sido tu resultado, qué has aprendido con él. Para ello, dejaremos abiertos los comentarios de este artículo durante unos días, de modo que podamos comunicarnos entre nosotros y con los otros lectores para aclarar las dudas que te hayan podido surgir y compartir esta experiencia.

22 Comentarios

  1. Elizabeth

    Joaquin, gracias por el articulo y el ejercicio. Me he dado cuenta que en el presente no tengo ningun problema, solo que me gustaria hacer dos cosas a la vez: seguir en mi actual trabajo y ponerme lad pilas para ir a hacer mi doctorado. No me decido y me paralizo, que puedo hacer para decidirme?

    Elizabeth

    • Joaquín Cámara

      Hola Elizabeth,

      Me alegra que te haya servido este ejercicio. En cuanto a lo que comentas, esa parálisis ante la elección tiene su origen en la emoción básica del ego: el miedo. Imagina que pudieras tomar una decisión sin hacer caso al ego, a esos pensamientos que él genera, ¿qué decidirías desde el interior? Cuando podemos deshacernos de ese miedo, o al menos obviarlo durante unos minutos, conseguimos una mayor claridad para tomar una decisión. Sin ego en la toma de decisión, esta se vuelve menos compleja.

      Cada vez que tomamos una decisión, ganamos y perdemos algo, y aquí es donde debemos poner en marcha la rendición, aceptando plenamente el duelo por lo que dejamos, lo que nos ayudará a valorar y vivir plenamente la elección que tomemos.

      Te envío un fuerte abrazo.

  2. Julia Avieso

    Gracias por este articulo, sinceramente me ha servido de ayuda en este momento que atravieso….no me habia dado cuenta de la cantidad de quejas que hago y de lo que eso significa…muy interesante.

    • Joaquín Cámara

      Hola Julia,
      Me alegra que te haya servido para entender lo que hay detrás de la queja. Esto es ya un paso muy importante.
      Te envío un saludo.

  3. Doris Chirinos

    Me encantó! Gracias, Joaquin!

    • Joaquín Cámara

      Gracias Doris, me alegra que te haya gustado!
      Espero que estés bien.
      Recibe un abrazo grande!

  4. Aitana

    Me ha maravillado esta manera de entender los problemas, he podido darme cuenta de toda la resistencia que llevo dentro. Ojalá más artículos como este Joaquín. Besos desde Sevilla

    • Joaquín Cámara

      Hola Aitana,
      Me alegra mucho que este nuevo enfoque para entender los problemas te sea útil. Te envío un fuerte abrazo.

  5. Elita

    Gracias. Todo es así aún que antes no lo entendido.
    Debo aceptar. Pero después de perdida de ser querido queda vacío. Ahora. En este mismo momento.
    Que hacer. También decir que es así que no tengo con quien compartir a quien esperar a quien decir te quiero?

    • Joaquín Cámara

      Hola Elita,
      Cuando nos encontramos sumergidos en un proceso de duelo, como es tu caso, el modo de enfocar las emociones y situaciones vitales es diferente del que aquí se plantea, de ahí que tal vez esto no pueda serte muy útil en este momento. Sin embargo, sí puedes adaptarlo a tu situación actual.

      Como bien dices, el dolor que sientes tras la perdida de tu ser querido lo tienes Ahora. Esto es así. Un trabajo que puedes hacer es precisamente Aceptar este dolor que sientes, sin resistirte a él, sin querer que sea diferente. Aceptar el dolor es dejar que se exprese, que fluya, conectar con él.

      Si necesitas más información sobre cómo trabajar con este duelo que atraviesas, no dudes en escribirme un mensaje a: contacto@triom.es y te envío más información sobre lo que puedes hacer.

      Recibe un fuerte abrazo.

  6. Anónimo

    gracias Joaquin por el articulo, en mi caso me ayuda a entender que rendirse es morir. Despues de pasar por las penosas etapas del duelo, habita en mi cuerpo otra persona que todavia no se quien es, es una persona sin miedos, que enfrenta, que ya no le importa nada, solo esta en el presente, el futuro no existe. Deje de llorar, de estar gris, intento usar nuevamente ropa con algunos colores, tambien rio y trabajo con mucha fuerza …Pero la persona que fui ya no esta, esa murio junto al se que tanto amo, con esperanzas espero con el tiempo descubrir quien soy ahora. Tus palabras me han ayudado mucho durante mas de dos años. MIL GRACIAS!!!!!

    • Joaquín Cámara

      Un mensaje precioso. Personalmente, te agradezco mucho que lo compartas aquí con todos nosotros. Un proceso de duelo tras la muerte de un ser querido es duro, quizá una de las experiencias más duras a las que nos enfrentamos en la vida, por eso me alegra leer todo lo que has aprendido en este camino.

      Tu mensaje aparece sin nombre, por lo que no puedo contactar contigo, pero si necesitas cualquier cosa, ya sabes que me tienes a tu disposición aquí o en nuestro Círculo. Te envío un abrazo muy fuerte.

  7. Diana P.

    Gracias por el ejercicio esta muy interesante y aunque lo hice a mucha conciencia me doy cuenta que quizás lo que me hace infeliz es la actitud de otras personas pero que de una u otra forma me perjudican es a mi…Aparte después de la muerte de mi Hijo, a mi no me provoca nada y menos luchar para que los demás cambien…Me siento cansada y con muy pocas ganas de seguir luchando…

    • Joaquín Cámara

      Hola Diana,

      Me alegra que te haya interesado este ejercicio. En tu comentario dices algo muy interesante que suele ser frecuente: «me hace infeliz la actitud de otras personas que me perjudica a mi». Si miramos esto de cerca, podemos ver que en realidad lo que nos hace infelices es la Resistencia a Aceptar que los demás son como son, y que yo no los puedo cambiar. Este es el problema. Cuando me rindo a lo que es, puedo aceptar a los demás, ya no busco cambiarlos. Aceptarlos no significa que esté de acuerdo con ellos, o que su conducta esté bien. Aceptar es únicamente reconocer que esto es así ahora. Y cuando nos rendimos, cuando dejamos de luchar, acaba el sufrimiento. Puedes apartarte entonces de gente que no te conviene, por ejemplo, pero ya sin rencor, con libertad.

      La muerte de un ser querido nos ayuda mucho a valorar lo verdaderamente importante de la vida, y como tú bien dices, quizá lo importante no es forzar que los demás cambien, sino rendirme y buscar otra cosa, algo que te de una verdadera serenidad interior.

      Te envío un fuerte abrazo.

  8. Eneko

    Haciendo este ejercicio me doy cuenta que lo que me crea el dolor por dentro es resistencia, es verdad no acepto que las cosas sean como son. Entiendo que tengo que rendirme pero me cuesta mucho, no sé por qué pero siento como miedo al pensar que me tengo que rendir, yo estoy acostumbrado a luchar… no sé si me explico… gracias por este texto me ha sido de ayuda Joaquin. Si pudieras contestarme te lo agradeceria mucho.

    • Joaquín Cámara

      Hola Eneko,
      Lo que comentas que te sucede es algo muy habitual. Creemos que si dejamos de luchar estamos muertos, inmóviles. Sin embargo, sucede todo lo contrario. La lucha es siempre una resistencia a aceptar que las cosas son como son. Cuando me rindo, cuando acepto lo que hay, puedo seguir trabajando para modificar aquello que no me parece justo, pero lo hago plenamente, con serenidad, sin un ego que me identifique con lo que hago y me juzgue constantemente.
      Te envío un saludo.

  9. Paty Hidalgo

    estupenda actividad. gracias

  10. Rosa Martinez

    Al escribir en la hoja todo gira a mi esposo que falleció hace 4 meses y siento que faltan tantas respuestas que me dejan estancadas .gracias

    • Joaquín Cámara

      Hola Rosa,

      Cuando nos encontramos sumergidos en un proceso de duelo tan reciente, como es tu caso, el modo de enfocar las emociones y situaciones vitales es diferente del que en este artículo planteamos, de ahí que tal vez esto no pueda serte muy útil en este momento.

      Si necesitas más información sobre cómo trabajar con este duelo que atraviesas, no dudes en escribirme un mensaje a: contacto@triom.es y te envío más información sobre lo que puedes hacer.

      Recibe un fuerte abrazo.

  11. Daniel

    Me ha parecido muy útil, muchas gracias, tus artículos siempre son geniales!

    • Joaquín Cámara

      Gracias Daniel, me alegro que te haya sido útil.
      Un fuerte abrazo!

  12. Joaquín Cámara

    A partir de este momento, cerramos los comentarios del artículo. Gracias por vuestra participación.

Artículos anteriores

El plano astral (2ªparte)

Por Joaquín Cámara   Como vimos en el artículo anterior, el plano astral es el primer lugar al que vamos tras la muerte. Este lugar está dividido en 7 regiones o subplanos en función de su densidad. Así, los primeros subplanos astrales son mucho más densos y...

leer más

El plano astral (1ªparte)

Por Joaquín Cámara   El plano astral es el primer lugar al que vamos tras la muerte. Una vez que desencarnamos, abandonamos el cuerpo físico y continuamos viviendo a través de nuestro siguiente cuerpo, también llamado astral, en su propio plano. Conocer este...

leer más

Los Guías espirituales

Por Joaquín Cámara   Cada uno de nosotros contamos a lo largo de nuestra vida física e incluso después de ella con un Guía espiritual. Estos seres han recibido diferentes nombres, dependiendo principalmente de las religiones imperantes: ángeles de la guarda en el...

leer más

La vida tras la muerte de bebés y niños

Por Joaquín Cámara Con frecuencia recibo preguntas de padres o familiares de bebés y niños que buscan conocer qué les sucede a estos seres queridos tras la muerte. Es curioso lo poco que hay escrito a cerca de este tema, de manera que me parece muy necesario compartir...

leer más

10 cosas fundamentales sobre la vida después de la muerte

Por Joaquín Cámara   Conocer la vida que hay tras la muerte es un tema fundamental para entender de dónde venimos, a dónde vamos y, sobretodo, el sentido profundo que tienen las situaciones a las que nos enfrentamos como seres humanos en el mundo físico. En este...

leer más

La evolución de las almas en el mundo espiritual

Por Joaquín Cámara   Como ya hemos visto en varias ocasiones, tras morir en el plano físico nos dirigimos directamente al plano astral. Una vez que hemos pasado el tiempo necesario en ese importante lugar de transición, ascendemos hasta nuestro verdadero hogar:...

leer más

Respuestas sobre la Vida tras la muerte (2ªparte)

Por Joaquín Cámara   Una parte fundamental del trabajo que realizamos desde la Comunidad de Círculo de Búsqueda y Triom Psicoterapia es la de divulgar el funcionamiento de la Postvida. Para ello, publicamos artículos temáticos especializados y realizamos...

leer más

Liberándonos de la culpa

Por Joaquín Cámara   Posiblemente, la culpa sea una de las emociones más destructoras y disfuncionales con las que podemos encontrarnos a lo largo de nuestra vida. Cuando la sentimos en nuestro interior, consigue rápidamente generarnos un profundo dolor,...

leer más

Si continuas utilizando este sitio, aceptas el uso de las cookies. Más información

Las opciones de cookie en este sitio web están configuradas para "permitir cookies" para ofrecerte una mejor experiéncia de navegación. Si sigues utilizando este sitio web sin cambiar tus opciones o haces clic en "Aceptar" estarás consintiendo las cookies de este sitio.

Cerrar